El ministro de Justicia, Rafael Catalá, contradice a los jueces y dice que hubo intimidación en el caso de ‘La Manada’. La sentencia no consideró probada la intimidación, lo que fue clave para condenar a los acusados por abusos y no por agresión.
En concreto el ministro ha indicado que «si a una mujer cinco personas le roban un móvil, nadie va a dudar de que hubo intimidación». Con estas declaraciones, Catalá contradice a los magistrados encargados de dictar la sentencia en el caso de la violación de una joven en San Fermín en 2016. También se ha mostrado «convencido» de que hay que «cambiar leyes», comportamientos, y culturas, para fomentar políticas de igualdad y modificar estereotipos consolidados en la sociedad». Asimismo ha abogado por «fortalecer la sensibilización» de los jueces para que respondan adecuadamente a la violencia contra la mujer.