España mejora sus índices de contaminación por lo que la UE descarta expedientar a nuestro país por la mala calidad del aire. En enero, Bruselas ya avisó de una posible denuncia por los datos recogidos en ciudades como Madrid y Barcelona.
A pesar de ello, Europa ya ha dejado claro que seguirán muy de cerca la evolución de la contaminación en España para comprobar que se cumplen los compromisos adoptados por las autoridades. En el caso español, los problemas se centran en Madrid y Barcelona y en el incumplimiento de los límites de dióxido de nitrógeno, un contaminante vinculado al tráfico. Pero, como decimos, España, de momento se libra, pero no ocurre lo mismo con otros países que sí tendrán que hacer frente a sanciones económicas. Es el caso de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Hungría y Rumanía.