Por tanto, no son pocos los casos en los que los familiares de un fallecido ocultan que ha muerto para seguir cobrando su pensión o prestación por jubilación o invalidez. Buscan mil y una artimañas para engañar y ocultar esas muertes a la Seguridad Social, y, algunas veces, lo consiguen hacer durante años. Es el caso, por ejemplo, de los hijos de una mujer de Jaén que han estado 16 años cobrando la pensión de su madre después de haber fallecido y que están siendo juzgados en la actualidad. Habrían cobrado indebidamente, más de 100.000 euros. Este caso, como decimos, se ha producido en Jaén, y es precisamente en Andalucía donde más fraudes se han detectado, unos 3.000.