Según han explicado los responsables de ambas marcas, el problema técnico se ha detectado en los anclajes de los cinturones de seguridad del lado izquierdo en la parte trasera. Destacan que existe la posibilidad de que se desabrochen. La cifra de vehículos afectados podría ascender a las 420.000 unidades y serán llamado a revisión en las próximas semanas. Recibirán una carta para concertar una cita con un servicio oficial y la instalación de los nuevos elementos será totalmente gratuita para los clientes. En España los datos de producción apuntan a que serán casi 20.000 Volkswagen Polo, 50.000 Seat Ibiza y 8.000 Seat Arona.