Dicha ley aumenta el control sobre estas prácticas y endurece las sanciones más graves que pasan de los dos años de suspensión previstos hasta ahora a los cuatro años, y amplía el tiempo de prescripción de las infracciones.
Durante la pasada legislatura el Gobierno Vasco aprobó un proyecto de ley similar pero no pudo tramitarse en su totalidad por la convocatoria de elecciones.
La norma incluye el control antidopaje no solo a deportistas con licencia, sino a cualquier participante en competiciones o actividades deportivas que se celebren en Euskadi, aunque quedan excluidas las oficiales de ámbito estatal y las organizadas por federaciones internacionales.