Los empleados llevan medio año de conflicto laboral durante el que la empresa se ha «negado a cualquier negociación» con la mayoría del comité, representada por los sindicatos ELA y LAB. La reivindicación incluye la reducción de la rotación y de los «altos ritmos» de trabajo, el final de los cambios de horario sin aviso previo, la mejora salarial, la supresión de horas extras no reconocidas y medidas contra el «trato vejatorio».