Es lo que advierten desde UGT, en donde recuerdan que la eliminación de los peajes podría dejar sin trabajo a 1.300 personas de manera directa de aquí al año 2021. En este contexto, el sindicato advierte no solo de los interrogantes que se abren en el ámbito laboral, sino también sobre el mantenimiento y conservación de estas carreteras. En este sentido, la primera autopista afectada sería la AP-1 que une Burgos y Armiñón, cuya concesión está previsto que finalice el próximo 30 de noviembre. Para esta vía, UGT vaticina un progresivo deterioro y colapso en caso de no ampliarse a tres carriles una autopista que soporta un importante tráfico proveniente de Francia.