Esta campaña se centra en la recogida de excrementos, las pintadas y el cuidado de parajes urbanos. La campaña de recogida de excrementos busca actuar contra los propietarios que no recogen las heces de sus animales en la vía pública en una localidad que cuenta con 3.000 perros censados, uno de los ratios más elevados de la provincia. Las sanciones recogidas en este plan llegarán a los 600 euros.