La huelga, convocada para los días 25 y 26 de julio en España, Portugal y Bélgica, implicará la cancelación de unos 600 vuelos y afectará a unos 100.000 usuarios en toda Europa.
Además, Ryanair amenaza con irse de España si no puede mantener las condiciones laborales irlandesas, según los sindicatos. Por su parte Fomento considera legal la cancelación de vuelos para minimizar el impacto de la huelga, pero velará para que la aerolínea cumpla con los derechos de los pasajeros. En caso de incumplimiento, iniciaría los correspondientes expedientes sancionadores contra la compañía.
Y es que la huelga de los días 25 y 26, podría convertirse en un verdadero caos porque los 1.800 tripulantes de la aerolínea que trabajan en España, no estarían obligados a cumplir los servicios mínimos marcados por ley. Recordar que la huelga podrá afectar hasta a 200 vuelos diarios que Ryanair opera en España.