El Ministerio Público solicita así al juzgado que se indague en el trasplante de hígado a Abidal de 2012, órgano que tanto el exjugador como el club aseguraron que provenía de un primo del futbolista, versión que ahora se pone en duda tras la publicación de cuatro llamadas telefónicas interceptadas por la policía a Sandro Rosell en las que el expresidente del Barça admite implícitamente haber «comprado un órgano ilegal» a Abidal.