Además, casi la mitad reconoce que sus desayunos son poco o nada saludables. A la hora de decidir qué comemos y bebemos entre semana durante el desayuno, el 72% se decanta por el dulce, siendo las galletas la opción preferida y el 68% por el café. Sólo un bajo porcentaje de españoles incluyen en su primera comida del día alimentos y bebidas como fruta tostadas con aceite o tomate.
Los fines de semana, mantenemos nuestros hábitos de alimentación, pero cambiamos nuestra rutina: desayunamos más tiempo (entre 10-20 minutos) y normalmente acompañados de pareja e hijos.