Es el anuncio que ha hecho la vicepresidenta, Carmen Calvo, quien ha explicado que la familia del dictador «podrá ser escuchada» y dispondrá de 15 días, a partir del 31 de agosto, para decidir a qué lugar quieren que sean trasladados los restos. Si no, el propio Ejecutivo decidirá dónde se entierran los restos del dictador, «asegurando una digna sepultura». La vicepresidenta ha señalado que calculan que la exhumación podría realizarse a finales de año.