Quieren que este servicio «deje de ser una cortesía para convertirse en una obligación» por parte de los establecimientos de hostelería, que «deberían de ofrecer siempre la posibilidad de un recipiente con agua del grifo de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento». Destacan que no sólo se trata de un tema económico, sino que debería ofrecerse agua gratis por ética, por salud y por ecología.