La Policía Vasca ha abierto diligencias a la pareja, un varón de 61 años y una mujer de 51, en calidad de investigadas. Ambas personas gestionaban la explotación ganadera utilizada presuntamente para sacrificar animales de forma ilegal y con destino al consumo humano cuyos restos arrojaban en espacios naturales de las inmediaciones.