Los responsables del estudio señalan como llamativa la situación de Cataluña que se encuentra en los últimos puestos pese a tener un PIB «relativamente alto», por lo que consideran que la Generalitat ha relegado la sanidad para «dedicarse a otras cosas». Como decimos, en el lado positivo nos encontramos con Euskadi, Navarra y Aragón que se mantienen en los tres primeros puestos en 2018, algo que se repite desde hace cinco años. No obstante, en general, aunque se han producido incrementos presupuestarios, «ni de lejos se ha recuperado la situación previa» de antes de la crisis.