Es lo que reflejan los datos sobre los casos que fueron atendido en 2017 por el teléfono ANAR de ayuda a niños y adolescentes. Según sus cifras, los casos de bullying se redujeron hasta los 590, casi la mitad que un año antes. Pero eso sí, aumentaron su violencia y frecuencia. Además destacan que uno de cada cuatro casos (146 de los 590 confirmados) se produjeron en forma de ciberbullying, es decir, a través de Internet y las redes sociales.