La iniciativa, que se desarrollará en octubre, comprobará que los disfraces estén debidamente etiquetados y cuenten con el “marcado obligatorio de la Comisión Europea. Recordemos que se les considera como juguetes y debe tener la información sobre el producto en castellano, de forma visible y , legible. Además, deben cumplir unas normas de seguridad como no contener piezas pequeñas; ni tener puntas o bordes cortantes; ni incluir sustancias o materiales peligrosos, entre otros.