Sin embargo gracias a los actuales avances y a una detección temprana de la sordera, los niños pueden llegar a disfrutar de una audición de calidad. En general lo consiguen después de que se les coloque un implante coclear. Sin embargo no es una solución barata por lo que las familias reclaman ayudas económicas para hacer frente a los gastos de estos implantes, y la recuperación posterior ya que hay que educar al oído y enseñar a hablar a los niños con un logopeda. Recordemos que la sordera puede darse desde el nacimiento, por causas congénitas, o en alguna otra etapa de la vida, debido a causas adquiridas.