Este servicio, que el ayuntamiento ha delegado en Nagusilan y Laguntze, dos entidades sociales que trabajan ya en la localidad, es una de las medidas más votadas en los presupuestos participativos de este año. La iniciativa se ha puesto en marcha tras constatar también que en Barakaldo existe una importante tasa de población mayor de 65 años, casi un 23% y que más de 2.500 mayores de 80 años viven solos. A ellos, sobre todo, se dirige este servicio de acompañamiento con el que se busca fomentar su participación social y evitar situaciones de aislamiento y soledad a través de un envejecimiento activo.