Las entregas serán semanales y la comida estará congelada y envasada en táper no retornable, apto para congelación y microondas. El consistorio santurtziarra apoyará la medida con un presupuesto de alrededor de mil euros mensuales. Esta iniciativa llegará a una quincena de vecinos, seleccionados por los servicios de Bienestar Social acorde a los criterios establecidos previamente. En esta iniciativa participarán diferentes comedores sociales, así como escolares, y será el excedente de estos lo que propicie la elaboración de tápers para su posterior reparto.