Estas huelgas se sumarían a las de julio y finales de septiembre, y se seguirán convocando hasta que «Ryanair deje a un lado las campañas para limpiar su imagen frente a los pasajeros y ofrezca a los sindicatos los mismos acuerdos que publicita en los medios y en las comunicaciones a sus empleados». Además, los sindicatos españoles de tripulantes de cabina, junto a los portugueses, italianos, holandeses, belgas y alemanes, mantendrán una nueva reunión este mes con la Comisión Europea para abordar este conflicto. Esperan que Europa pueda obligar a Ryanair a que aplique, de forma inmediata, la legislación nacional a sus trabajadores.