La investigación ha confirmado que estos pacientes que han recibido el trasplante de células madre tienen el virus indetectable en sangre y tejidos e incluso uno de ellos ni siquiera tiene anticuerpos, lo que indica que el VIH podría haber sido eliminado de su organismo. No obstante, aunque los pacientes mantienen el tratamiento antirretroviral, los científicos creen que este avance puede propiciar una potencial desaparición del VIH, con lo que se abre la puerta para diseñar nuevos tratamientos para curar el Sida.