En algunos países del mundo hay padres que no ponen nombre a sus bebés porque piensan que será más fácil olvidarles si no sobreviven. Cada año 2,5 millones de bebés mueren antes de cumplir el mes de vida. El objetivo de esta campaña es que todos los bebés tengan un nombre y una vida que vivir y disfrutar.
Según los datos aportados por UNICEF, 28 millones de recién nacidos morirán de aquí a 2030. El 80% de recién nacidos pueden salvarse gracias a soluciones sencillas y de bajo coste como una vacuna, una mosquitera, una manta eléctrica o un antibiótico.