Dirigen sus ventas (casi siempre de libros) sobre todo a personas mayores que viven solas, lo que las convierte en un colectivo especialmente vulnerable. Ello ha obligado al Ayuntamiento a solicitar incluso la intervención de la Fiscalía
Precisamente, Kontsumobide y la OCU han denunciado estos días que Euskadi ha registrado en 2017 un total de 2.934 reclamaciones por temas relacionados con las ventas a domicilio, un 38% más que en 2016.