Este verano, durante una consulta en el pediatra, los médicos del hospital de La Línea (Cádiz) detectaron un desgarro en el ano del bebé y una verrugas. Los sanitarios activaron el protocolo ante un posible caso de agresión sexual y avisaron a la Policía Nacional, que inició la investigación. Todas las sospechas se centraron en el ámbito familiar de la víctima. Los análisis de sangre mostraron que el padre, portador del Virus, había sido el autor de la violación y había transmitido dicha enfermedad al pequeño. La madre del bebé desconocía lo sucedido.