El intento se vio frustrado por la intervención de la presa de confianza que vigila a Porto, que acudió a la llamada de ésta, por lo que no se sabe si se trató de un simple intento por llamar la atención o si realmente la abogada intentaba acabar con su vida. Por su parte, el exmarido de Porto y padre de Asunta, también condenado por el asesinato de la niña, cumple condena en la prisión coruñesa de Teixeiro. Los dos han cumplido ya una cuarta parte de su condena, por lo que podrían disfrutar de permisos penitenciarios, pero por el momento no les han sido concedidos a ninguno de ellos.