En el 2017 murieron por esta causa 1830 personas. La buena noticia es que en Bizkaia del año 2016 al 2017 ha pasado de 26% al 13%, disminuyó a la mitad. Sin embargo, el 33% de las personas que han fallecido de esta manera los conductores habían dado positivo por alcohol o drogas ilegales, según afirma Vicente Reyes, subdelegado del Gobierno en Bizkaia.
Por su parte, Reyes ha recordado que es un problema social que debemos abordar entre todos.