Al parecer, el hombre, de 56 años y sin antecedentes penales, curó a la mujer cuando llegaron a casa, pero no la trasladó a un centro sanitario al entender que se encontraba en buen estado. Al cabo de las horas, la encontraron muerta en la cama y con la almohada llena de sangre. La familia avisó a los servicios de emergencia y un médico confirmó el fallecimiento.