Concretamente, los sindicatos reclaman los pagos del año 2011 y la deuda que Osakidetza tiene contraida con los profesionales de la sanidad desde enero del 2012. Son cerca de 7000 los trabajadores afectados. Tras 7 años de protestas, los sindicatos denuncian que Osakidetza «sigue enrocado en no pagar los niveles y en judicializar el proceso, puesto que ha recurrido a todas las sentencias».
Además, los sindicatos también exigen una convocatoria extraordinaria y la negociación de un nuevo modelo de evaluación.