A pesar de que se vayan a dejar de emitir, los que están en circulación podrán seguir utilizándose con normalidad como medio de pago y como depósito de valor, es decir para comprar y ahorrar. Estos billetes mantendrán su valor indefinidamente. Según las últimas cifras del Banco de España, el número de billetes de 500 euros puesto en circulación se situó en noviembre en 31 millones. La decisión de dejar de producir estos billetes, de los que muchos dudan hasta que existan porque nunca los han visto, se debe a la sospechas de que son muy utilizados para actividades delictivas, como la corrupción o la financiación del terrorismo.