En total son 1.028 viviendas que están deshabitadas pero de las que 126 están en venta o alquiler. Es por ello que se quiere trabajar en las 902 restantes para que se puedan ofertar en alquiler, ya que son casas que ni se utilizan ni de segunda residencia ni de temporada. Para ello se podrían aplicar mayores gravámenes o impuestos. Como curiosidad, el lugar donde se concentra el mayor número de espacios vacíos es en Algorta, seguido de Las Arenas, Andra Mari y Romo. Se da la circunstancia de que en “numerosos casos” no existen personas empadronadas en una vivienda pero cuentan con “consumos de agua importantes, lo que deja entrever un uso continuado”, por lo que sí están habitadas.