En el caso concreto de las reticencias ante las vacunas, el organismo recuerda que estos medicamentos salvan entre 2 y 3 millones de vidas al año, y si pudieran llegar a más países, sobre todo de Africa y Asia, salvarían otro millón de vidas más. Por ello destacan su importancia y alertan sobre el aumento de personas que rechazan las vacunas y deciden no vacunarse y no vacunar a sus hijos. Esto ha llevado, por ejemplo, al aumento de casos de sarampión en Europa. Pero la OMS también detalla otros riesgos a tener en cuenta para nuestra salud: la debilidad de los sistemas de atención primaria, el VIH, otros virus emergentes y la resistencia a los antibióticos.