En este sentido, tres de cada cuatro adultos encuestados ponen precisamente el trabajo como el principal impedimento para no estar más con la familia. La mayoría de los padres y madres considera que pasan poco tiempo con sus hijos, un 63%, y esto les hace sentir culpables, tristes y estresados. Los progenitores creen que los niños lo que más desean es jugar con ellos, pero en realidad, cuando más están juntos es a la hora de la comida y la cena, dos momentos en los que no se juega demasiado. Por cierto que, según este estudio, las madres siguen dedicando más horas a los hijos.