Tendrá una duración de 16 semanas para cada uno, 100 % remunerados e intransferibles. Se trata de un paso de «gigante» y «pionero» en medidas de conciliación para avanzar en una sociedad igualitaria. Esta medida forma parte del proyecto de ley de empleo público vasco que da respuesta a tres retos fundamentales de la sociedad: Promover la conciliación, igualdad y respeto a los nuevos modelos de familia; reducir la tasa de interinidad en la Función Pública; y extender los estándares éticos a todas las personas que gestionan los servicios y presupuestos públicos.