Circulaban por la villa desde 2011. Bilbao fue la primera ciudad española en recuperar los autobuses de dos pisos, y lo hizo para dar servicio a la ruta 56, una de las tres más concurridas de la ciudad. El problema es que este recorrido, sobre todo entre Urazurrutia y Zamakola, conlleva elevados badenes que dañan sobretodo a los vehículos de más peso. A partir de 2015, las dos unidades encadenaban entradas en los talleres cada poco tiempo. Por ello, el ayuntamiento ha anunciado que ha decidido prescindir de ambos vehículos. Costaron 330.000 euros cada unidad, y el ayuntamiento los ha vendido por el 25% de su precio de compra.