OCU recomienda ser especialmente precavidos en el caso de los niños. Hay que controlar el fuego y las fuentes de calor porque muchos disfraces pueden resultar inflamables.
Si el disfraz es para un niño, es preferible que no lleven la cabeza cubierta. Y no todas las pinturas valen, sobre todo cuando se tiene una piel sensible. Por eso, OCU recomienda utilizar maquillajes al agua, que además son fáciles de aplicar y de quitar.
En el envoltorio del disfraz figura la edad mínima recomendada y también una serie de advertencias e instrucciones. Y con vistas a posibles reclamaciones, conviene guardar la identificación del fabricante y del importador