Y es que el último convenio data de 2015. Los sindicatos denuncian un empeoramiento notable de las condiciones de estos trabajadores, en su mayoría mujeres. Los trabajadores exigen que el nuevo convenio incluya medidas sobre salud y seguridad, ya que el vigente no dispone de ellas y consideran un factor primordial en sus labores. Señalan asimismo a los Ayuntamientos como los responsables de esta situación y, por tanto, como los actores competentes para solucionarla.