Un céntrico comercio de Bilbao, con más de 40 años de vida, ha tomado una insólita decisión: a partir de ahora cobrará 15 euros por probarse los trajes de novio. El pago se tiene que hacer por anticipado, y se descuenta del precio si el cliente compra finalmente el traje.
Aunque parezca sorprendente, desde el establecimiento indican que su objetivo no es ganar más dinero. Lo hacen porque algunas personas van al comercio a probarse y orientarse, para luego tratar de adquirir el traje en internet a un precio inferior. Lo cierto es que, según reciente estudios, el 31% de los españoles se declara culpable de este comportamiento, que muchos consideran poco ético.