El gobierno balear ha aprobado hoy un decreto ley pionero en Europa que prohíbe en las zonas turísticas de la Playa de Palma y Magaluf en Mallorca y el West End de San Antoni de Ibiza el turismo de borrachera y, además, expulsará de los hoteles de Baleares a los turistas que practican el balconing.
El decreto prohíbe en estas tres zonas la publicidad referida al consumo de alcohol y las barras libres, las excursiones etílicas», los autodispensadores de alcohol, así como la venta de alcohol en tiendas entre las 21.30 y las 8.00 horas.
Las bebidas deberán cobrarse a un precio unitario, sin posibilidad de promoción alguna.
Y por su parte, los turistas que practiquen o permitan el balconing en cualquier hotel de Baleares deberán ser expulsados «inmediatamente» del establecimiento en cuestión y se enfrentarán a multas de entre 6.000 a 60.000 euros.
Además, este nuevo decreto limita las party boats: se suspende la concesión de nuevas licencias hasta la regulación de esta actividad en un plazo de 24 meses y los barcos que cuentan con licencia no podrán embarcar ni desembarcar a los turistas en ninguna de estas tres zonas, que son las más calientes del turismo de borrachera de Baleares.