Carlos Sainz ganó su tercer Dakar este viernes en Qiddiyah, una ciudad por construir de la que apenas existe el nombre todavía. El piloto de Mini (Madrid, 57 años), que terminó la especial a 3m 56s de Nasser Al Attiyah, se proclamó campeón de este Rally Dakar por su velocidad y la excelente navegación de su copiloto Lucas Cruz. Culminó una carrera impecable, en la que apenas cometió errores, y que lideró desde la tercera etapa.
Apenas 24 segundos le separaban al inicio de la décima etapa del catarí. Pero Sainz no dejó mucho margen para que sus perseguidores se ilusionaran.. Aprovechó la dificultad de la especial del pasado miércoles para sentenciar con una victoria, la cuarta, que le dio 18 minutos al frente de la general.
La victoria de Sainz es virtual hasta que su Mini, con el número 305, llegue a la meta del Grand Prix de Qiddiya, una especial cortísima, de tan solo 13 kilómetros, que no cuenta para la clasificación general, pero que los competidores están obligados a terminar. Será un paseo para los campeones, que tras esos 13 kilómetros llegarán directamente al podio final.