La RAE es clara y rechaza introducir el lenguaje inclusivo en la Constitución ya que, según sus responsables, la Carta Magna es gramaticalmente impecable. La institución se ha mostrado así en un informe realizado a petición de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
La RAE, en un texto aprobado por unanimidad, no está a favor de cambiar el lenguaje de la constitución aunque, sí que vería «correcto» desdoblar palabras como príncipe y princesa o rey y reina en una hipotética futura reforma de la Carta Magna.
El informe se ciñe a la postura oficial de la RAE que defiende el masculino como género neutro y se basa en el conocimiento que tiene la academia del uso general y común más extendido del castellano.