El juez del caso Julen ha ratificado esta mañana el acuerdo alcanzado entre los padres del pequeño y David Serrano, dueño de la finca de Totalán en donde ocurrieron los hechos y único acusado por la muerte del niño.
En concreto Serrano ha sido condenado a un año de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave, aunque esta pena ha sido suspendida por el magistrado, por lo que no entrará en la cárcel. El acuerdo ratificado por el juez incluye además que deberá pagar una indemnización de 89.500 euros para cada uno de los padres de Julen y de casi 664.000 euros a la Junta de Andalucía por las tareas de rescate, esos 13 días en los que se intentó rescatar al pequeño del pozo al que cayó.
Antes de concluir la vista, Serrano ha pedido perdón a los padres por el daño ocasionado y ha señalado que la condena la va llevar de por vida porque nunca quiso que le pasará nada al niño.