Iñigo Urkullu ha respondido a las acusaciones y críticas lanzadas desde el PP por sus posiciones sobre la política penitenciaria. El lehendakari se ha referido a Pablo Casado y José María Aznar, a los que acusa de no haber dicho la verdad, y revalida su apuesta por el acercamiento de los presos de la banda ya disuelta porque lo establece la ley y por cuestiones humanitarias para las familias de los reclusos y por ellos mismos. El lehendakari considera que «no es de recibo tener que escuchar ahora» una crítica al Gobierno vasco por solicitar ese mismo acercamiento una vez que ETA ya ha desaparecido completa y definitivamente.
En su carta subraya además que suscribe plenamente la petición de acercamiento a Euskadi de los alrededor de 217 presos de la banda diseminados en cárceles de todo el Estado español realizada la semana pasada por el secretario general de Derechos Humanos y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández. Sus manifestaciones fueron criticadas por el PP pero también por sus socios del PSE en Lakua.
Los populares también han criticado e incluso han llegado a calificar de «hipócrita» la presencia de PSE y PNV en los actos de recuerdo de Ordóñez y les reprochan que «blanqueen» a EH Bildu al aceptarlos en el juego político e institucional
Frente a estas críticas, Urkullu reitera la «exigencia de deslegitimación del terrorismo con una mirada crítica al pasado y reconocimiento del daño injusto causado» y apela «al espíritu» de la Constitución española que contempla como objetivo la reinserción de las personas presas «y una política penitenciaria acorde a ello».