La Comisión Europea (CE) elevó este jueves en una décima su proyección de crecimiento de la economía española tanto para 2020 como para 2021, hasta el 1,6% y 1,5%, respectivamente, porque espera una ligera mejora del consumo privado y la inversión. En sus previsiones macroeconómicas de invierno, el Ejecutivo comunitario ha revisado también una décima al alza su estimación de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español para 2019, hasta el 2 %.
Tras esta actualización, las proyecciones de crecimiento de Bruselas para estos tres ejercicios coinciden con las recogidas en el nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno español, presentado el pasado martes tras aprobar la senda de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto que servirán de base para los Presupuestos Generales del Estado de 2020.
En su análisis de la economía española, la Comisión señala que la ralentización del crecimiento en el segundo semestre de 2019 fue más suave de lo esperado debido a una «pequeña recuperación del consumo privado», lo que ha motivado la revisión al alza para el ejercicio pasado. Los resultados de la segunda mitad del año apuntan además a que la demanda interna (consumo e inversión) será «más resiliente» de cara al futuro, lo que justifica una «previsión ligeramente más positiva» para 2020 y 2021 que la anticipada por el Ejecutivo comunitario en sus previsiones de noviembre, apunta el informe.
La economía española crecería así por encima de la media de la eurozona, cuya tasa se estancaría en el 1,2 % en 2020 y 2021, y de la Unión Europea, dónde el incremento sería del 1,4 % en ambos casos. Por otra parte, el Ejecutivo comunitario prevé que la inflación en España aumente al 1,2 % en 2020, tras situarse en el 0,8 % en 2019 -una décima menos de lo proyectado en otoño pasado-, y que llegue al 1,3 % en 2021.