El Tribunal de Cagliari (Cerdeña, Italia) ha archivado las ocho denuncias que Juana Rivas presentó por maltrato contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, incluyendo la que realizó en julio de 2016 por violencia de género tras salir de Italia con sus hijos y en la que se basó para no devolver a los niños al padre incumpliendo las resoluciones que le obligaban a hacerlo.
El auto de archivo, de fecha 17 de febrero y consultado por Europa Press, se produce después de que la Fiscalía italiana archivara, en marzo de 2019, estas denuncias, y afecta tanto a las que presentó la madre en Italia como en la localidad granadina de Maracena y que fueron derivadas posteriormente al país alpino.
La juez alude a las denuncias «inverosímiles» e «inconsistentes» de Rivas, así como a la ausencia de «pruebas», así como a la «manipulación» de los dos hijos menores contra el padre.
La justicia italiana había unificado en un solo procedimiento las distintas denuncias que Rivas interpuso contra su expareja desde 2016 hasta finales de 2018 y el archivo de la Fiscalía había sido recurrido por su defensa.