Gripe, bronquitis y neumonía, entre las enfermedades más comunes en personas mayores durante el invierno. Al ser especialmente sensibles a las bajas temperaturas, sus posibilidades de enfermar se incrementan a causa del frío
Los clásicos resfriados, casi inocuos en otras etapas de la vida, pueden suponer serias complicaciones para las personas de avanzada edad. Del mismo modo, otras afecciones, como la artrosis, pueden verse agravadas por el frío. Y es que debido a los cambios corporales propios de la edad, la sensación térmica de los mayores puede no adecuarse a la temperatura real, lo provoca, en algunos casos, una mayor facilidad para contraer enfermedades típicas del invierno. Los especialistas recomiendan abrigarse adecuadamente, seguir una dieta equilibrada con incremento de la vitamina C y mantenerse hidratado