En Italia, las nuevas medidas de seguridad para evitar el contagio del coronavirus imponen que las personas deben estar separadas al menos un metro en todos los bares, restaurantes, tiendas, museos e iglesias.
Y es que se considera que esta es la justa distancia para que las «gotitas de saliva» que dispersamos en el aire no lleguen a los demás. Además, se califican 3 zonas: la roja, o de mayor riesgo, donde se han cerrado escuelas, tiendas y centros comerciales. La segunda, la amarilla, donde se suspenden todos los eventos públicos. El tercer capítulo está dedicado para todo el territorio nacional. Son más ligeras, pero también importantes, y sustancialmente son normas de prevención. En las oficinas públicas debe haber gel desinfectante, las empresas de transporte han de esterilizar sus vehículos y los empresarios tendrán que facilitar «la modalidad del trabajo ágil, que permite alternar tareas en la oficina con el teletrabajo.