Este viernes, 6 de marzo, se cumple un mes desde el derrumbe del vertedero de Zaldibar, el 6 de febrero, que costó la vida a dos operarios y abrió una triple crisis: medioambiental, sanitaria y política en Euskadi, ésta última en precampaña electoral.
El derrumbe se produjo el jueves día 6 en un vertedero de Zaldibar, No se sabe qué los provocó, pero desde el inicio se supo que había dos trabajadores sepultados. Además, el dispositivo se tuvo que suspender tras localizar grandes cantidades de amianto en el terreno, una sustancia cancerígena. Y al día siguiente: un nuevo obstáculo. Los escombros entraron en combustión y se produjo un incendio que contaminó el aire y puso en peligro a toda la población durante más de 10 días. La familia de los desaparecidos denuncia que las labores que se están llevando a cabo son insuficientes.