El decreto del Lehendakari, Iñigo Urkullu, por el que suspenden las elecciones autonómicas del 5 de abril debido a la situación de emergencia provocada por la pandemia del coronavirus, entra en vigor este miércoles, un día antes del previsto para dar el pistoletazo de salida a la campaña electoral. Con su publicación hoy en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV), se impide el inicio de la contienda electoral que debía comenzar a las 24.00 horas de este jueves.
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, firmó este pasado martes el decreto por el que dejaron sin efecto los comicios, después de que la Junta Electoral de la Comunidad Autónoma avalara el acuerdo de los partidos para dejar sin efecto los comicios, y entrará en vigor este miércoles, tras su publicación en el BOPV.
El decreto 7/2020, de 17 de marzo, recuerda que Urkullu declaró en Euskadi la emergencia sanitaria, con las medidas extraordinarias y urgentes que conllevaba para contener el Covid-19 y que afectaban a las actividades públicas y medidas de aislamiento social.
Además, destaca que a todo ello se suma el estado de alarma decretado por el presidente Pedro Sánchez para la gestión de la situación de crisis sanitaria y que contiene, entre otras medidas, «restricciones de actividades y limitaciones a la libertad deambulatoria de la ciudadanía en todo el territorio estatal».
Por ello, considera que la situación de emergencia sanitaria y las medidas preventivas de contención, especialmente aquellas que suponen la suspensión de actividades públicas o privadas que agrupen o concentren a personas o las medidas de aislamiento social, «suponen un grave trastorno al normal desarrollo de las elecciones», que impiden «la realización de las normales actividades de propaganda y captación de sufragios» en campaña
El documento explica que una votación «en la que no cupiera efectuar una campaña electoral en condiciones, dificulta el debate público» entre candidatos y la posibilidad de que el electorado conozca sus programas para orientar su elección de voto.
Aunque las medidas adoptadas, en principio, no llegan temporalmente hasta el 5 de abril, apunta que su «incidencia directa» en la contienda electoral afectaría a la propia elección y «existe la probabilidad cierta» de que la situación de emergencia sanitaria «dure varias semanas hasta llegar a su fase descendente, incluyendo, por supuesto, la fecha de votación inicialmente prevista».
De esta forma, recuerda que el normal desenvolvimiento de la cita electoral conlleva desplazamientos físicos de personas, congregación de ciudadanos en espacios públicos cerrados y limitados y presencia de multitud de elementos físicos inevitables, como urnas, cabinas, papeletas, sobres, etc.
Aunque remarca que la Administración electoral había previsto medidas preventivas para proteger el desarrollo de la votación y del recuento de votos en los locales electorales para minimizar el contagio, subraya que, en estos momentos, estas resultan «insuficientes» para garantizar la protección de la salud pública y el normal desenvolvimiento de las elecciones, sin que se afecte al derecho de participación de la ciudadanía y al libre ejercicio del derecho de sufragio.