Los sindicatos de la Ertzaintza, ErNE, Esan, Euspel y ELA piden al Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, que se extremen las medidas para proteger a los agentes ante la pandemia del coronavirus.
El sindicato mayoritario de la Ertzaintza, ErNE, exigirá, entre otras actuaciones, que se realicen pruebas rápidas a los ertzainas y que se cierren las Oficinas de Atención al Ciudadano mientras dure el estado de alarma.
En un comunicado, ErNE ha explicado las propuestas que trasladará a los representantes de la Consejería, como que se sopese la opción de reducir el número de trabajadores por turno, teniendo un retén que, en caso de ser necesario, pueda tomar el relevo de los compañeros.
También propone que, en caso de contagios y cuarentenas, se disponga de un número de ertzainas que puedan realizar el servicio, y que haya disponibilidad y agilidad en la reposición de material de protección para todos los agentes de la Ertzaintza.
ErNE reclama, asimismo, que todos los medios de autoprotección recomendados para protegerse del coronavirus SARS CoV-2, como mascarillas, guantes de nitrilo, gafas, buzos, geles hidroalcohólicos etc, «estén en todo momento a disposición de los ertzainas con un sistema de reposición ágil, de forma que puedan disponer de este material en todo momento».
También solicita la desinfección periódica de todas las unidades, en especial las zonas comunes, y de los vehículos en todos los turnos de trabajo. A su juicio, ésta «es la mejor forma de evitar contagios entre compañeros del mismo turno y en los relevos».
Para ello, apunta que existe la posibilidad de contratar empresas externas para la ayuda en la limpieza y desinfección de instalaciones y vehículos.
Asimismo, pide que, en aquellos centros que no sean titularidad del Gobierno vasco, como las cárceles y aeropuertos, en las que trabajan personal de la Ertzaintza y en aquellos lugares que no sean titularidad del Departamento de Seguridad, como pueden ser los lugares para la custodia de detenidos en los centros sanitarios, «se hagan las gestiones oportunas con los titulares de estos centros para que se proceda a su desinfección periódica».
La central sindical cree necesario que se faciliten kits de limpieza a los ertzainas de investigación de guardia para que puedan desinfectar teclados, equipos informáticos, etc. También exige máscaras de seguridad en todas las unidades.
El sindicato insta a que se tenga acceso a una prueba rápida de detección del coronavirus, al ser la Ertzaintza «un grupo de riesgo alto de contagio». La central solicita que estas pruebas se realicen en dependencias donde tenga sede el Servicio de Prevención de la Ertzaintza, y que se estudie la posibilidad de otorgar licencias especiales a los trabajadores que presenten algún tipo de afección coronaria o respiratoria y se encuentran por estos motivos en situación de segunda actividad.
De la misma manera, emplaza a que se otorgue esas licencias a los trabajadores que tengan este tipo de patologías y están en los grupos de alto riesgo, aun no encontrándose en la situación de segunda actividad «con el fin de minimizar su posible exposición al virus».
ErNE considera que se deben analizar y modificar los nuevos horarios que se han impuesto en Protección Ciudadana y la unidad UVR (Unidad de Vigilancia y Rescate), y reclama el cierre de las Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC) mientras dure el estado de alarma.
En su opinión, de esta forma el personal de investigación y de seguridad de las OAC estará disponible en sus respectivas unidades. También apunta que, en los centros sin mamparas, se tienen que adoptar medidas de protección individual o cierre de la atención al público, excepto para causas graves y urgentes.
Otra de las medidas que plantea es que se fomente las denuncias que no sean graves por medios telemáticos y no presenciales.
También propone que los teléfonos del servicio de prevención estén activos las 24 horas del día para que, si un ertzaina cree haberse contagiado, alguien le pueda atender y explicar lo que debe hacer.
ErNE pide explicaciones sobre cuál es el plan a abordar en caso de contagio y cuarentena y, de no existir, exige que se adopte de inmediato para que los agentes sepan cómo actuar.